Porque somos tan corruptos? Parte 2
En el pilar institucional del Foro Económico Global 2015-2016, en lo que tiene que ver con LA CORRUPCION, obtuvimos:
- Favoritismo en las decisiones de puestos gubernamentales: 126/140;
- Malgasto de los Fondos Públicos: 116/140;
- Manipulación de Fondos Públicos: 134/140.

La Justicia es el eje articulador y
regulador de los mecanismos formales del control social. Donde ella no
impera se da la alteración del orden social y la inestabilidad se
expresa en la incertidumbre de todos los actores. Sin Justicia la
vida humana se degrada, se empobrece y aparece la barbarie,
retrocediendo así a los ancestros de nuestra evolución, en un difícil
tránsito paradojal de un primitivo en la Era de la Tecnología de la
Información y la Comunicación (TIC). La Justicia está cooptada, su poder es una ficción, subordinada a otras agendas.
En la Encuesta Gallup/Hoy del Jueves 4 de
Febrero en la Percepción de la Corrupción, los resultados fueron: 34.4%
percibe que hay la misma corrupción que antes; 45.7% que hay más
corrupción que antes. Esto es igual a 80.1%. En otro cuadro, los
entrevistados, en 55.8%, creen que la corrupción aumenta y un 20.6%
dicen que sigue igual. El último cuadro de la primera página del
referido diario, nos dice que un 49% considera que la corrupción es
grave y un 41.4% la considera muy grave, para un 90.8%
¿Por qué esa percepción tan grave que se
encuentran en todas las mediciones, si el Estado Dominicano ha
configurado y creado en los últimos 15 años las más grandes
transformaciones normativas, jurídicas, de control, en lo que tiene que
ver, en gran medida con la corrupción, incluyendo hasta veeduría social,
desde la sociedad civil?
Porque esos cambios en las normativas no
fueron frutos y expresión de las convicciones éticas de los actores
políticos, sino de presiones de organismos internacionales y de un
“alineamiento” con las exigencias desde la sociedad, para crear una
imagen y redituar las ambiciones políticas. ¡Solo que el telón se abrió
cuando menos lo esperaban los actores! Desde el 2005, desde el
Estado, se da la corrupción más organizada, más sistémica, más
institucional. La relación con la ciudadanía de los actores políticos se
construye sobre la base del clientelismo, del patrimonialismo y el
rentismo. Empresarios que “invierten” en la política, con la
rentabilidad más alta del mercado y al menor tiempo de recuperación. En
los últimos años, nunca se había producido una simbiosis entre Política,
Negocios y Corrupción.
Cuando la política y la corrupción se
juntan, los efectos de la misma sobre la inversión y el gasto público,
prioritario, es catastrófico. Es lo que vemos, entonces, con una
economía que crece sin bienestar humano, con más desigualdad, con menos
Cohesión Social y profundo endeudamiento. ¡La perversión de estas
combinaciones trae esta fetidez!
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